Descubra más de las enfermedades y padecimientos que podemos encontrar en nuestro tracto digestivo con la siguiente información que hemos compilado para ustedes:
PADECIMIENTOS GASTROINTESTINALES
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DISFAGIA. DIFICULTAD PARA TRAGAR
Si sufrió de acidez estomacal o reflujo ácido, también conocido como enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) durante mucho tiempo, puede comenzar a sentir molestias a medida que los alimentos pasan a través del esófago. Puede sentir como si tuviera un nudo en la garganta o que la comida está atrapada en la garganta o el pecho.
También puede experimentar una sensación de asfixia cuando ingiere alimentos. Dificultad para deglutir, también conocida como disfagia, es la sensación de "pegarse" a la comida en la garganta o el pecho y es una de las complicaciones del reflujo ácido / ERGE.
Cuando ocurre reflujo ácido, el ácido fluye de regreso a su esófago, causando irritación e incomodidad. Con el reflujo ácido crónico / ERGE, esto está sucediendo con frecuencia causando irritación en el esófago, lo que puede conducir a otras complicaciones como la disfagia.
Disfagia es un término que se desprende del idioma griego, específicamente las palabras “dys” y “fagia” lo que al ser traducido significa, “dificultad para comer” Fuente.
Síntomas de disfagia:
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Dolor al tragar
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No poder tragar
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Sensación de que los alimentos se "pegan" en la garganta o el pecho
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Tos al tragar
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Pérdida de peso inesperada
La deglución también puede ser dolorosa, lo que se conoce como odinofagia. Esta sensación de ardor y apretamiento al tragar es causada por irritación en el revestimiento del esófago que puede ocurrir por reflujo ácido / ERGE, acalasia o infección bacteriana.
Si experimenta dificultad para tragar con regularidad, es posible que tenga una afección más grave que requiera tratamiento. Consulte a un gastroenterólogo si desarrolla disfagia para que pueda diagnosticarse adecuadamente y tratarse con prontitud.
¿Cuándo consultar al médico?:
Consulta con tu médico si sueles tener dificultad para tragar o en caso de que la disfagia esté acompañada de adelgazamiento, regurgitación o vómitos.
Si una obstrucción interfiere en la respiración, busca ayuda de emergencia inmediatamente. Si no puedes tragar porque sientes que los alimentos están atascados en la garganta o en el pecho, dirígete al departamento de emergencia más cercano.
Causas que provocan la Disfagia
Tragar es un proceso complejo, y existen diversas enfermedades que pueden interferir en él. A veces, no es posible identificar la causa de la disfagia. Sin embargo, esta suele pertenecer a una de las siguientes categorías.
Causas que provocan la Disfagia
La disfagia esofágica se refiere a la sensación de que los alimentos se pegan o se quedan atascados en la base de la garganta o en el pecho después de empezar a tragar. Estas son algunas de las causas de la disfagia esofágica:
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Acalasia. Cuando el músculo esofágico inferior (esfínter) no se relaja adecuadamente para permitir que los alimentos ingresen al estómago, puede provocar que los alimentos regresen a la garganta. También es posible que los músculos de la pared del esófago estén débiles, una afección que suele empeorar con el tiempo.
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Espasmo difuso. Esta afección hace que el esófago se contraiga varias veces de manera descoordinada y con mucha presión, en general, después de tragar. El espasmo difuso afecta los músculos involuntarios de las paredes de la parte inferior del esófago.
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Estenosis esofágica. El estrechamiento (estenosis) del esófago puede provocar que los pedazos grandes de alimentos queden atrapados. Los tumores o el tejido cicatricial, que suele producirse por la enfermedad por reflujo gastroesofágico, pueden provocar estrechamiento.
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Tumores esofágicos. La dificultad para tragar suele empeorar progresivamente si existen tumores esofágicos.
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Cuerpos extraños. A veces, los alimentos u otros objetos pueden obstruir, de manera parcial, la garganta o el esófago. Los adultos mayores que tienen dentadura postiza y las personas que tienen dificultad para masticar los alimentos pueden tener más probabilidades de que un pedazo de alimento se quede atascado en la garganta o en el esófago.
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Anillo esofágico. El estrechamiento de la parte inferior del esófago puede provocar dificultad para tragar los alimentos sólidos de manera intermitente.
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Enfermedad por reflujo gastroesofágico. Las lesiones a los tejidos esofágicos provocadas por el ácido estomacal que retrocede hacia el esófago pueden causar un espasmo o cicatrices, así como el estrechamiento de la parte inferior del esófago.
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Esofagitis eosinofílica. Esta enfermedad, que puede estar relacionada con una alergia alimentaria, se debe a una superpoblación de células llamadas «eosinófilos» en el esófago.
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Esclerodermia. La presencia de tejido similar a una cicatriz, que causa la rigidez y el endurecimiento de los tejidos, puede debilitar el esfínter esofágico inferior, lo que provoca que el ácido retroceda al esófago y ocasione ardor de estómago frecuente.
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Radioterapia. Este tratamiento oncológico puede provocar inflamación y cicatrices en el esófago.
Disfagia Orofaríngea
Hay determinadas enfermedades que pueden debilitar los músculos de la garganta, lo que provoca dificultad para pasar los alimentos de la boca a la garganta y al esófago al comenzar a tragar. Es posible que te ahogues, tengas arcadas o tosas al intentar tragar, o que sientas que los alimentos o los líquidos bajan por la tráquea o suben por la nariz. Esto puede provocar neumonía.
Las causas de la disfagia orofaríngea incluyen las siguientes:
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Trastornos neurológicos. Determinados trastornos, como la esclerosis múltiple, la distrofia muscular y la enfermedad de Parkinson, pueden provocar disfagia.
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Daño neurológico. El daño neurológico repentino, como el que se produce por un accidente cerebrovascular o por una lesión en el cerebro o la médula espinal, puede afectar la capacidad para tragar.
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Divertículos faríngeos. Es un pequeño reservorio que se forma y acumula partículas de alimentos en la garganta, con frecuencia justo arriba del esófago, y provoca dificultad para tragar, sonidos de gorjeo, mal aliento y tos o carraspeo reiterado.
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Cáncer. Ciertos tipos de cáncer y algunos tratamientos oncológicos, como la radioterapia, pueden ocasionar dificultad para tragar.
¿Cómo se diagnóstica la disfagia?
Si tiene dificultades para tragar, su médico le hará preguntas acerca de sus síntomas y lo examinará. Querrá saber si usted tiene problemas para tragar sólidos, líquidos o ambos. También querrá saber dónde cree que los alimentos o los líquidos se quedan atorados, si tiene acidez estomacal y hace cuánto tiempo que la tiene, y por cuánto tiempo ha tenido dificultades para tragar. Es posible que también examine sus reflejos, fortaleza muscular y habla. El médico puede entonces referirlo a uno de los siguientes especialistas:
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Un otorrinolaringólogo, quien trata los problemas de oído, nariz y garganta
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Un gastroenterólogo, quien trata problemas del aparato digestivo
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Un neurólogo, quien trata problemas del cerebro, la médula espinal y el sistema nervioso
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Un patólogo del habla y del lenguaje, quien evalúa y trata los problemas para tragar
Para ayudar a determinar la causa de su disfagia, es posible que necesite una o más pruebas, que incluyen:
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Radiografías . Estas ofrecen imágenes del cuello o el pecho.
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Una esofagografía. Es una radiografía de la garganta y del esófago. Antes de la radiografía, beberá un líquido blancuzco llamado bario. El bario recubre el interior del esófago para que pueda verse mejor en una radiografía.
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Fluoroscopia. Esta prueba utiliza un tipo de esofagografía que permite que su ingestión se grabe en video.
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Laringoscopia. Esta prueba examina la parte trasera de la garganta, utilizando un espejo o un endoscopio de fibra óptica.
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Esofagoscopia o endoscopia gastrointestinal superior. Durante estas pruebas, se introduce un instrumento delgado y flexible, llamado endoscopio, en la boca y en la garganta para observar el esófago y tal vez el estómago y la parte superior del intestino. A veces, se extrae una pequeña porción de tejido para una biopsia. Una biopsia es una prueba que se hace para detectar inflamación o células cancerosas.
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Manometría. Durante esta prueba, se introduce un pequeño tubo por el esófago. Este tubo está conectado a una computadora que mide la presión en el esófago cuando usted traga.
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Monitoreo del pH, que evalúa con qué frecuencia el ácido del estómago se desplaza hasta el esófago y cuánto tiempo permanece allí.
Prevención
Si bien las dificultades para tragar no se pueden prevenir, sí es posible reducir el riesgo de tener dificultades para tragar ocasionales comiendo despacio y masticando bien la comida. La detección temprana y el tratamiento eficaz de la enfermedad por reflujo gastroesofágico pueden reducir el riesgo de padecer disfagia asociada con una estenosis esofágica.